Las prostaglandinas y su
participación en la función reproductiva
Introducción
Las prostaglandinas son un conjunto de
hormonas locales que están implicadas en diversas funciones del organismo,
siendo muy importantes en el ámbito de la ginecología y obstetricia. Esto se
debe a que están implicados en múltiples
procesos de la función reproductiva de la mujer tales como el ciclo ovárico, el
ciclo endometrial, la dismenorrea y especialmente en el embarazo, parto y
puerperio. El mecanismo no se ha
descubierto directamente, puesto que tienen una vida media corta y no se
almacenan; más bien se han utilizado sustancias que emplean como mecanismo de acción,
la inhibición de la enzima ciclooxigenasa, enzima empleada en la vía de síntesis
de las prostaglandinas. Nuestro objetivo principal es conocer cómo es que estas
hormonas están implicadas en el parto.
Argumentación
En los años 30´s, Kumaroky Leib
encontraron que el esperma fresco era capaz de provocar contracción y relajación
de tiras de útero humano. Más tarde, Goldblatt
en Inglaterra y Von Euler en Suecia estudiaron el efecto de este extracto y
es en 1935, cuando Von Euler les da el
nombre de prostaglandinas, debido al lugar en donde se originan.
Desde entonces se han realizado muchos estudios, encontrándosele funciones en
muchos órganos.
Las prostaglandinas son hormonas
locales de origen lipídico. Son ácidos cíclicos carboxílicos no saturados (de
20 carbonos) que tienen su origen en el ácido graso esencial llamado linoleico,
que por medio de una serie de reacciones se convierte en acido araquidónico, y
este por medio de la vía de las ciclooxigenasas, llega a ácido prostanoico (estructura
básica de las PGs) y está a prostaglandinas propiamente dichas. Se han
clasificado en grupos o tipos diferentes: A, B, C, D, E y F; y esto ha sido porque existe un grado de sustitución
e insaturación del anillo ciclopentano que contienen, así como por las cadenas
laterales alifáticas que le confieren actividades biológicas específicas. Su designación
numérica viene dada por el número de enlaces dobles en las cadenas alifáticas.
Como se mencionó fueron
descubiertas en extractos de vesículas seminales y semen humanos, sin embargo,
a medida que se realizaban más estudios se encontró que se producen en otras
partes del organismo como: útero, pulmones, cerebro, timo, páncreas, riñón,
tiroides, bazo, mucosa gástrica, líquido amniótico y está presente en la sangre
menstrual humana. Esta síntesis depende de factores como el tejido, el estímulo
y la presencia de inductores e inhibidores endógenos o farmacológicos. Al ser
liberadas, actúan como medidores que causan cambios celulares múltiples, pues provocan
estimulación e inhibición.
Sus efectos los ejercen
principalmente sobre los sistemas cardiovascular, gastrointestinal, renal,
pulmonar, hematopoyético y reproductor, siendo este último, el que
estudiaremos.
Los efectos sobre el sistema
reproductivo de la mujer especialmente son en el ciclo ovárico, endometrial, en
la dismenorrea, en el embarazo, parto y puerperio.
En el ciclo ovárico, producen
ruptura folicular y participan en la regresión del cuerpo lúteo. A nivel
endometrial, sus efectos dependerán de los niveles de estrógenos y progesteronas,
los primeros las estimulan, mientras que los otros las inhiben; su aplicación genera
contracciones uterinas y la menstruación.
En el caso de la dismenorrea,
esta depende de la hipercontractibilidad, la hipertonía y la isquemia uterina,
en donde se encuentran implicados metabolitos del ácido araquidónico, por tal
motivo es que se utilizan AINEs (inhibidores de la ciclooxigenasa) para tratarlas.
Durante el embarazo, se producen cambios
como por ejemplo, la disminución de la resistencia vascular periférica en
compensación al aumento de la renina y angiotensina que aumentan, este efecto
se atribuye a las PGs (PGE2 y PGI2), ya que este efecto se anula con aspirina. En
este periodo la síntesis de prostaglandinas es proporcional al tiempo de
gestación de tal manera que al final de esta la producción es mayor. La
inhibición va disminuyendo a lo largo del tiempo, es por esta razón que es más
fácil inducir el parto en este trimestre que en los otros dos, esto se produce
por el efecto de los estrógenos, la distensión, la oxitocina, la relaxina y
demás factores. Esta síntesis se da en se da en las membranas fetales (PGE2),
la decidua (PGE2 y PGF2), el miometrio (PGI2) y la placenta (PGE2).
Además de esto, en el primer
trimestre es común el aborto, es por esto que previo a la evacuación quirúrgica
se deben de usar agentes farmacológicas como las prostaglandinas para evitar
complicaciones como la perforación uterina, la hemorragia, laceraciones cervicales
y aborto incompleto. Una de las PG usadas es el MISOPROSTO (análogo sintético
de PGE1), aprobada para su uso en la prevención y tratamiento de ulcera
gastroduodenal inducida por AINEs pero
no aprobada para su uso en ginecología. Se prefiere a la línea de la PGF
porque estimulan más la musculatura uterina que la intestinal o vascular.
En el tercer trimestre, las
prostaglandinas juegan un papel muy importante en el trabajo de parto, puesto
que están íntimamente implicadas en la contractilidad del miometrio, en el
borramiento y la dilatación cervical. Esto es conocido puesto que estas
sustancias administradas exógenamente provocan aborto y parto prematuro. Y además
se conoce que la aspirina como la indometacina retarda el trabajo de parto.
El mecanismo de acción de estas
prostaglandinas se realiza de diferentes formas, entre ellas está el aumento
del umbral uterino a la oxitocina, la formación de uniones GAP célula a célula
y receptores de oxitocina, y la liberación de canales de calcio del retículo endoplásmico,
la apertura de canales dependientes de Calcio dependientes de receptor y
estimulando o inhibiendo el sistema adenilciclasa, generando contracción y coordinación
miometrial.
Finalmente durante el puerperio,
intervienen en la separación de la placenta y en la hemostasia uterina.
Las prostaglandinas que interesan
en ginecología y obstetricia son: dinoprost (PGF2a) y su análogo carboprost;
dinoprostona (PGE2) y sus análogos sulprostona y meteneprost; los análogos de
PGE1: gemeprost y misoprostol.
Dinoprostona (PGE2): produce
relajación de la musculatura lisa del cérvix y estimulación de la contracción
del miometrio, por eso se ha utilizado para la inducción de aborto en el
segundo trimestre del embarazo, evacuación uterina en caso de muerte fetal,
mola hidatiforme y maduración cervical en mujeres embarazadas a término con
cuello uterino desfavorable e indicación de inducción de trabajo de parto. Fue la
primera en ser empleada, sin embargo cayo en desuso por las múltiples
reacciones no deseadas.
Dinoprost (PGF2a): se usa en el control
de la hemorragia obstétrica y en la inducción del parto cuando el resto de los
métodos han fallado o para inducción del aborto en el primer trimestre.
Misoprostol (PGE1): actúa sobre
los receptores prostanoides de la musculatura uterina estimulando su actividad
y, a nivel del cérvix, produciendo cambios tisulares en la composición del
tejido conectivo favoreciendo su reblandecimiento. Entre sus efectos tenemos: la
inducción del aborto en el primer trimestre y la inducción del parto, sin
embargo no está aprobado en estos casos; en la inducción del parto en
gestaciones con feto muerto 2º y 3er trimestre, en el control de la hemorragia
puerperal y en la preparación cervical ante procedimientos
diagnostico-terapéuticos. Su mecanismo está dado porque tiene un efecto
bloqueador de la ATPasa del calcio y magnesio con un aumento del calcio
citosólico, que ayuda a la fosforilación de la linasa de cadena ligera de la
miosina, la interacción de la actina con la miosina, y la activación de
receptores de oxitocina que favorecen la acción de la misma. Fue
a mediados de la década de los 80 que comenzó a utilizarse el misoprostol en
ginecología y obstetricia, caracterizado por su alta eficacia, bajo costo y
conservación a temperatura ambiente, lo que ha permitido su uso en países en
vía de desarrollo.
Conclusiones
Como hemos visto, las prostaglandinas
tienen efectos directos sobre el aparato reproductor femenino, descubiertos de
manera indirecta, debido a su corto tiempo de vida y a que no se almacenan. Entre sus efectos esta
la inducción del parto, efecto que se genera en el tercer trimestre con más
fuerza, debido a que las prostaglandinas, a pesar de aumentar en cantidad a medida
que progresa el embarazo, han estado inhibidas durante este tiempo por múltiples
sustancias. El uso de sus análogos durante el parto viene dado en una serie de
casos muy restringidos puesto que puede producir efectos no deseados.
Referencias bibliográficas
- Díaz Pastén Soledad. El uso de las prostaglandinas en obstetricia y ginecología: el caso del misoprostol. 2011. Disponible en: http://www.colectiva-cr.com/sites/default/files/Docs/DDSS_RR/uso_prostaglandinas.pdf
- Sánchez M. Prostaglandinas y función reproductiva. Clases de Residentes 2008. Disponible en: http://www.hvn.es/servicios_asistenciales/ginecologia_y_obstetricia/ficheros/cr08.pg_fn_reproductiva.pdf
- Rodríguez M. et al. Prostaglandinas. Disponible en: http://www.bvs.org.do/revistas/rmd/1981/41/01/rmd-1981-41-01-021-025.pdf
- Pascuzzo Lima Carmine. Farmacología de las prostaglandinas. Disponible en: http://www.reocities.com/carminepascuzzolima/Farmacol_Autacoidea.PDF
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